En primer lugar tener un perro en casa es una responsabilidad que el niño deberá asumir y controlar ya que no podrá deshacerse de ella. También será una responsabilidad divertida y emocionante ya que un perro no es solo un animal si no que también un amigo y un compañero. El niño aprenderá a tolerar las preferencias de los otros ya que el perro no siempre querrá hacer lo mismo que el niño y él tendrá que ocuparse de darle de comer, pasearlo y darle todos los cuidados necesarios. Es importante que los padres intenten fortalecer la conexión entre el niño y el perro, si esto se hace bien el niño puede tener un gran amigo con el que podrá compartir sus penas, preocupaciones y inquietudes.
También es importante escoger bien la raza ya que cada una tiene unas características diferentes. Tenemos que pensar en que parte de la actitud del niño queremos fortalecer. Normalmente se recomiendan razas como el golden retriever ya que no es nada agresivo, le encantan los niños, aprende con mucha rapidez, es tranquilo y educado y es muy tolerante con los diferentes entornos. Antes de comprar o adoptar al perro es recomendable que le preguntemos al niño lo que piensa al respecto para saber como tenemos que afrontar el reto de tener esta nueva mascota.
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